1. Introducción.
La
pobreza es un fenómeno que tiene muchas dimensiones, por lo que no existe una única manera de definirla. Para efectos de su estudio práctico, la mayor parte de las veces,
la pobreza se ha definido como la incapacidad de una
familia de cubrir con su gasto familiar una canasta básica de subsistencia. Este enfoque metodológico clasifica a las personas como pobres o no pobres.Similarmente, en el caso de que el gasto familiar no logre cubrir los requerimientos de una canasta alimentaria, se identifica a
la familia como pobre extrema. Combinando ambas definiciones, una
familia puede ser no pobre, pobre o pobre extrema. Si bien existen otras aproximaciones metodológicas muy importantes , ésta es la más extendida, por lo que se utilizará como principal referencia para el
análisis del problema de
la pobreza en el Perú.En una
economía de
mercado,
el Estado tiene un rol muy importante que cumplir en la lucha contra la pobreza, para permitir un mayor grado de
igualdad de oportunidades. Atacar el problema de la pobreza es una necesidad, no sólo por razones humanitarias, sino también por razones económicas. La pobreza es un círculo vicioso que, además de tener efectos graves sobre la
calidad y niveles de vida de los peruanos pobres, afecta las posibilidades de
crecimiento económico y estabilidad social y
política. Las familias que enfrentan una situación de pobreza se ven afectadas por secuelas en la
nutrición, en la
salud y en la capacidad para recibir instrucción que en muchos casos no pueden ser remontadas, aunque los
ingresos mejoren. Una
población pobre tiene una baja expectativa de vida, sufre de altas tasas de incidencia de
enfermedades, es mano de obra poco calificada y, por todo ello, constituye una
fuerza de trabajo poco productiva.En los últimos 10 años, el Perú, como otros países de la región, aumentó significativamente los
recursos destinados a numerosos
programas sociales para aliviar la pobreza y favorecer el
desarrollo de la
población de menores
recursos. Diversos elementos de juicio sugieren que se puede mejorar la efectividad de estos
programas significativamente.Aún con limitaciones, estos programas, aunados a la estabilidad económica y al
crecimiento económico general, permitieron una reducción importante de la pobreza hasta 1997. Sin embargo, es probable que la recesión económica de los últimos 2 años haya producido un deterioro de la situación, para lo cual no se cuenta todavía con
indicadores.Todo lo anterior señala la necesidad de analizar, de manera técnica, la magnitud del problema y las opciones de
política que pueden ser más efectivas para atender este problema tan importante.